Pachacámac es un centro urbano de unos tres mil habitantes, situado en el Valle de Lurín al sur de la Ciudad de Lima, en el margen derecho de Rió Lurín y próxima a su desembocadura.
Los niños y niñas que pueden acceder a la Escuela de Pachacámac, provienen de familias campesinas que viven una situación de pobreza permanente. Ningún miembro familiar puede aportar un sueldo mensual, viven de lo que recogen en el campo, de faenas temporales o esporádicas y de trueques. Esta población como el resto del sector agrícola de Perú vive con un 85% de pobreza extrema.
La situación económica también afecta el profesorado que cobra unos sueldos tan bajos que los tienen que complementar con otros trabajos, básicamente en el campo.
Os hemos contado todo esto, ya que en el funeral de nuestro querido GUILLE y tal como dijo Jaume Alemany (rector de la Parroquia Mare de Deu de Montserrat), las aportaciones recogidas durante la misa, que fueron unos 800 €, están puestos en este proyecto, en NUESTRO proyecto.
Nos han ofrecido coger las riendas y ponernos al frente de este proyecto solidario y lo hemos aceptado, pensando que nuestro hijo se sentiría orgullo de sus padres y porque creemos también que estos niños verdaderamente lo necesitan y así formaremos personas sanas, cultas y más solidarias, no son niños del tercer mundo pero no creemos que sobrepasen del dos y medio.
Nuestro proyecto ya que a partir de ahora debe ser de todos nosotros, a través de nuestros donativos totalmente voluntarios y canalizados por los dos sacerdotes mallorquines que trabajan en Pachacámac y conocidos de esta Parroquia (Antoni Mateu y Antoni Bonet), nos haremos cargo de los gastos de infraestructura y equipamiento en todo lo relacionado con el deporte de la Escuela de Pachacámac.
Hay que pensar que con 800 €, poco se puede hacer, por lo cual os pedimos vuestra colaboración. Os iremos informando y colgaremos fotos en este blog sobre el seguimiento de las obras.
Podéis ingresar vuestras donaciones en “La Caixa”: 2100-2795-32-0200032167
Muchas gracias por vuestra colaboración.
Biel Calvo y Carmen Perelló
