Foto de un dia en la playa. Aún recuerdo tus goles en la playa.
27 abr 2009
Benjamin Esteras Benitez
Bueno Guillermo, el tragico destino ha decidido que no nos veamos mas. No me gusta empezar esta carta así porque tu no lo hubieras querido, porque asi eras tu, siempre alegre. No se como expresar tantos sentimientos juntos. Aunque van pasando los días, siempre recuerdo todas las cosas que vivimos juntos. Lo nuestro era una amistad con todas sus letras porque nunca me has fallado y siempre habia buen rollo, bromas y risas que nos unieron muchos y nos llevaron a vivir tantos momentos juntos, como todas las fiestas (La Colonia, San Juan, Mallorca Pop, Nochevieja, Cumpleaños, Las Noches del Maritimo, San Sebastian...), los partidos del Mallorca (donde siempre Tu, Marcos y yo hablabamos de nuestras cosas), los momentos en el Ramon Llull (que fueron muchisimos), los partidetes en la playa, los maratones... (y muchos mas que ahora no recuerdo). No me pongo triste al pensar en estos recuerdos, al contrario, incluso me rio. Lo que me duele es saber que no podremos vivir momentos igual o mejores que los vividos y porque has dejado un vacio imposible de rellenar, porque eras unico y porque una amistad como la tuya es dificil de encontrar, porque cuando nos hicimos amigos, nos conociamos hacia poco y parecía que llevabamos toda la vida juntos. Ahora solo nos queda recordarte como eras y esperar que alguna vez nos volvamos a ver y repitamos todas esas buenas historias.
Te quiere tu amigo: Benja.
Te quiere tu amigo: Benja.
Baltasar Ferrer Salvá
Hace 3 semanas de lo ocurrido, y parece que sigo soñando. No puedo llegar a creerme lo que ocurrió ese 4 de abril de 2009 y me imagino que sus padres tampoco.
Me llamo Baltasar y soy catequista de la Parroquia Mare de Déu de Montserrat, soy amigo de Carme y de Biel, y por supuesto conocía a Guillem, desde bebé.
Y digo desde bebé, porque sus padres lo apuntaron a la guardería que en aquellos momentos había en el Rafal y regentaba mi mujer.
Me hace gracia escuchar y leer cosas sobre Guillem. Cosas que cuentan sus compañeros, sus amigos, etc., en donde dicen lo bueno, lo maravilloso, lo grande, lo … , que era Guillem; pues bien, en la guardería era un niño que no destacaba en nada. Bueno, si ser un niño de los que generalmente no se metía en problemas, no se peleaba, no se quejaba, que era un niño bueno, sí que podríamos decir que destacaba. Sí amigos, Guillem ya destacaba desde pequeño. Como anécdota, recuerdo un día que al llegar a la guardería desde el trabajo, mi mujer me dice que teníamos que ir a la mutua porque Guillem se había caído y sangraba. Pues bien, en todo el camino, y mientras esperábamos en ser atendidos: ni una queja, ni un lloro. Nada que le dieron unos puntos ya se acabó. Siguió sin quejarse.
Tras empezar el colegio, nuestro contacto se fue alejando un poco y solo nos veíamos los sábados o domingos en misa. Guillem, seguía sin destacar. Bueno, como antes diré que si portarse bien durante la misa es destacar, Guillem si que lo hacía, así que también diré que si que destacaba.
Tras esto, dos años después empieza catequesis. Como coordinador del equipo de catequistas y de la catequesis infantil de la parroquia, mi función entre otras cosas era, y es, introducir dentro de la parroquia el tema que después los catequistas desarrollarían en las diferentes salas parroquiales. 160 ojitos mirándote mientras vas contando una historia e introduciendo el tema, y diciendo: “Tomeu calla i escolta” “ María, deja de hablar con la vecina y atiende” “Pedro, ¿me quieres escuchar?” y así semana tras semana y siempre repitiendo los mismos nombres (no te aprendes los nombres de los 80 niños, sino solo de los que siempre “destacan” por algo y generalmente por nada bueno) y Guillem seguía sin destacar. Bueno, otra vez diré que si escuchar y portarse bien es destacar Guillem, sí destacaba. Y me sabía su nombre por conocerlo desde enano. Recuerdo el día de su Primera Comunión a la que me invitó y evidentemente no destacó. Bueno, otra vez, se portó como un campeón. Cuando íbamos hacía el restaurante donde celebraríamos la fiesta, mi mujer, mado Catalina, su marido y yo, comentábamos lo buen niño que era.
A partir de ahí, si que nuestro contacto se fue alargando: no coincidíamos en catequesis (el siguió en poscomunión), no lo vi jugando a futbol, etc. pero sabía de él por su padre que es catequista de nuestro equipo. Sabía de sus hazañas, de sus logros. Si alguna vez coincidíamos por la calle o e misa, NUNCA se giró para no saludar, al contrario, siempre tenía esa sonrisa vergonzosa pero amable y te soltaba un hola.
Lo último que supe, mejor dicho, lo penúltimo (lo último fue su desgraciada muerte) que supe fue el día antes del fatal accidente. El viernes 3 de abril por la tarde, Biel y yo íbamos caminando bajo la lluvia hacia la casa de una conocida, para cortar ramas de olivo para preparar la celebración del domingo de ramos y me comentaba que Guillem estaba a punto de realizar el último examen que le daría plaza segura en la universidad para estudiar de fisioterapeuta. Creo que ese último examen nunca llegó.
El domingo de ramos, durante toda la celebración parroquial, el espíritu de Guillem flotó por entre los muros de nuestra parroquia. Se le notaba allí, entre nosotros.
Soy cristiano, católico y practicante, y os prometo que este domingo de ramos, ha sido uno de los días de mi vida en que menos he sentido ese sentimiento de cristiandad. Os podría contar más cosas sobre estos últimos días, os podría como viví esta semana santa, como monté la casa santa del jueves santo dedicada a Guillem.
Hoy, 26 de abril, he recibido una llamada de Biel para acercarme a su casa a buscar una cosa. Después de regreso a la mía, hemos contactado vía Messenger y me ha pedido que escribiera algo aquí y lo estoy haciendo, me cuesta pero lo hago (con los años, me estoy volviendo un sensible de narices). Tan solo una cosa más: hay una página web www.chatbalear.com en la que hay un post referente a esto. El titulo del post es: “Va por ti Guillem Calvo”, leedlo.
Carme, Biel, Maria Teresa, Xavi, una abraçada molt forta. Contau amb jo!
Me llamo Baltasar y soy catequista de la Parroquia Mare de Déu de Montserrat, soy amigo de Carme y de Biel, y por supuesto conocía a Guillem, desde bebé.
Y digo desde bebé, porque sus padres lo apuntaron a la guardería que en aquellos momentos había en el Rafal y regentaba mi mujer.
Me hace gracia escuchar y leer cosas sobre Guillem. Cosas que cuentan sus compañeros, sus amigos, etc., en donde dicen lo bueno, lo maravilloso, lo grande, lo … , que era Guillem; pues bien, en la guardería era un niño que no destacaba en nada. Bueno, si ser un niño de los que generalmente no se metía en problemas, no se peleaba, no se quejaba, que era un niño bueno, sí que podríamos decir que destacaba. Sí amigos, Guillem ya destacaba desde pequeño. Como anécdota, recuerdo un día que al llegar a la guardería desde el trabajo, mi mujer me dice que teníamos que ir a la mutua porque Guillem se había caído y sangraba. Pues bien, en todo el camino, y mientras esperábamos en ser atendidos: ni una queja, ni un lloro. Nada que le dieron unos puntos ya se acabó. Siguió sin quejarse.
Tras empezar el colegio, nuestro contacto se fue alejando un poco y solo nos veíamos los sábados o domingos en misa. Guillem, seguía sin destacar. Bueno, como antes diré que si portarse bien durante la misa es destacar, Guillem si que lo hacía, así que también diré que si que destacaba.
Tras esto, dos años después empieza catequesis. Como coordinador del equipo de catequistas y de la catequesis infantil de la parroquia, mi función entre otras cosas era, y es, introducir dentro de la parroquia el tema que después los catequistas desarrollarían en las diferentes salas parroquiales. 160 ojitos mirándote mientras vas contando una historia e introduciendo el tema, y diciendo: “Tomeu calla i escolta” “ María, deja de hablar con la vecina y atiende” “Pedro, ¿me quieres escuchar?” y así semana tras semana y siempre repitiendo los mismos nombres (no te aprendes los nombres de los 80 niños, sino solo de los que siempre “destacan” por algo y generalmente por nada bueno) y Guillem seguía sin destacar. Bueno, otra vez diré que si escuchar y portarse bien es destacar Guillem, sí destacaba. Y me sabía su nombre por conocerlo desde enano. Recuerdo el día de su Primera Comunión a la que me invitó y evidentemente no destacó. Bueno, otra vez, se portó como un campeón. Cuando íbamos hacía el restaurante donde celebraríamos la fiesta, mi mujer, mado Catalina, su marido y yo, comentábamos lo buen niño que era.
A partir de ahí, si que nuestro contacto se fue alargando: no coincidíamos en catequesis (el siguió en poscomunión), no lo vi jugando a futbol, etc. pero sabía de él por su padre que es catequista de nuestro equipo. Sabía de sus hazañas, de sus logros. Si alguna vez coincidíamos por la calle o e misa, NUNCA se giró para no saludar, al contrario, siempre tenía esa sonrisa vergonzosa pero amable y te soltaba un hola.
Lo último que supe, mejor dicho, lo penúltimo (lo último fue su desgraciada muerte) que supe fue el día antes del fatal accidente. El viernes 3 de abril por la tarde, Biel y yo íbamos caminando bajo la lluvia hacia la casa de una conocida, para cortar ramas de olivo para preparar la celebración del domingo de ramos y me comentaba que Guillem estaba a punto de realizar el último examen que le daría plaza segura en la universidad para estudiar de fisioterapeuta. Creo que ese último examen nunca llegó.
El domingo de ramos, durante toda la celebración parroquial, el espíritu de Guillem flotó por entre los muros de nuestra parroquia. Se le notaba allí, entre nosotros.
Soy cristiano, católico y practicante, y os prometo que este domingo de ramos, ha sido uno de los días de mi vida en que menos he sentido ese sentimiento de cristiandad. Os podría contar más cosas sobre estos últimos días, os podría como viví esta semana santa, como monté la casa santa del jueves santo dedicada a Guillem.
Hoy, 26 de abril, he recibido una llamada de Biel para acercarme a su casa a buscar una cosa. Después de regreso a la mía, hemos contactado vía Messenger y me ha pedido que escribiera algo aquí y lo estoy haciendo, me cuesta pero lo hago (con los años, me estoy volviendo un sensible de narices). Tan solo una cosa más: hay una página web www.chatbalear.com en la que hay un post referente a esto. El titulo del post es: “Va por ti Guillem Calvo”, leedlo.
Carme, Biel, Maria Teresa, Xavi, una abraçada molt forta. Contau amb jo!
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