8 jun 2009

Gabriel Bibiloni Gaya


No se como empezar, al tener el corazón dolorido y el pensamiento triste.
Me cruce en tu camino al enamorarme de “sa teva madrina “que tu le decías “sa mes guapa de quest mon.” que ella te lo enseño. Tu Guillem chico inquieto como pocos.
Tendrías unos 7 u 8 años te regalamos una cometa al poco tiempo de hacerla volar ya estabas cansado, lo encontrabas muy aburrido, no era lo tuyo querías mas actividad; Los veranos en Can Picafort, en la playa no tenias “aturai” con la pelota, con las raquetas o con tus primos en el agua, uno a uno nos agotabas, tu hermana, sa madrina, tus padres incluido yo; No podíamos aguantar tu ritmo.

En una edición des Guell a Lluc a peu que participamos con parte de la familia con ganas de caminar, en el trayecto entre el pueblo de Selva y el monasterio, que por el ritmo que llevábamos quedamos solos por el camino, no podíamos con nuestros cuerpo y arrastrábamos los pies, nos dábamos ánimos el uno al otro, los ánimos que ahora necesitamos los que hemos pasado por tu vida.

PD: no te olvidare Guillem Toni