Hace unos días empecé a escribirte una carta para que la leyeras el día de tu cumpleaños, pero por culpa del destino no te la pude dar, la verdad es que esta situación no se la imaginaba nadie, nadie piensa que esto le puede pasar a alguien tan querido, nadie puede pensar en el sufrimiento y en el dolor que sientes al perder a alguien querido y más de esta forma. Esto es algo muy duro para los que te queríamos, que no somos pocos, porque tú eras una persona que se hacia querer. Eras la mejor persona que he conocido y no serás remplazado jamás por nadie, porque, amigo mío: Guille, no hay mas que uno y ése eres tú, ese chaval listo ,deportista, amigo de sus amigos, un chaval que quería muchísimo a su familia, un chaval carismático, una de esas personas que siempre se esfuerza y se entrega por lo que quiere conseguir y por los que quiere. Te tengo que agradecer tantas cosas, Guillermo, Durante toda mi vida has estado al lado mío. Que buenos momentos hemos pasado juntos y en los malos siempre me has hecho sacar una carcajada. Gracias a ti he llegado donde estoy Tú me has ayudado a ser como soy, porque tu eres un pilar importante de mi vida y va ser difícil no tenerte al lado, va ser difícil hacerme a la idea de no escuchar tus bromas, de verte bailar cuando salimos de fiesta, de beber un cubata y no tenerte al lado para que me mires y me digas tu típico” buah, está perfecto!”, escucharte decir “que les prendan fuego” . Es algo que nos costará mucho a todos: saber que ya no estarás. Pero que no estés en persona no quiere decir que no estés en nuestra memoria, en nuestros pensamientos.
Por mi parte estoy orgulloso de todos esos momentos vividos junto a ti, de todas esas risas juntos, de haberte tenido como amigo, como mejor amigo que es lo que eres, de quererte como a un hermano, de no haberte fallado nunca, de no haberme peleado nunca contigo, de haberte entendido con una simple mirada. Estoy orgulloso de cómo eras, estoy orgulloso porque eras un chico 10 .Me alegro de haber conocido y de haber crecido contigo al lado porque tú me has enseñado muchas cosas estos días. Me has enseñado a ser más fuerte y a afrontar las situaciones de la vida como te vienen. No puedo llegar a entender cómo te ha podido pasar esto a ti porque tú eras un tío donde no los hay. La vida es un cúmulo de casualidades y el destino lo decidió así. Lo único que puedo hacer ahora es recordarte y llevarte siempre dentro muy dentro en el corazón y no olvidar quién eras y qué has significado para mí. Porque has dejado huella en mí, día a día me intentaré superar y recuperarme de todo esto, por ti, porque sé que tú no hubieras querido que estuviera mal, y si algo tengo claro es que intentaré ser mejor persona por ti, por todos esos momentos, por todo lo que hemos vivido, por lo que me has enseñado. Intentaré ser como tú, una gran persona y un gran amigo de mis amigos e intentare ayudarlos a todos lo máximo que pueda para que lo superen.
Sólo quiero que todos recuerden tu sonrisa y tu alegría, que cuando te recuerden no lloren sino que rían, porque así eras tú, siempre con una sonrisa, siempre riendo.
Aquí me despido, amigo mío, donde quiera que estés te quiero y te querré siempre.
Guille, sempre en el cor, nunca te olvidare.
PD: Espero volverte a ver algun dia.